3 - 0: Fiesta y fortín en el Bernabéu.

El Real Madrid se presentó ante el Espanyol con el mismo once que una semana antes había firmado la histórica victoria en Riazor. La hazaña no era menos importante: que el Bernabéu mantuviera su imbatibilidad en Liga. Once de once. Dicho y hecho. A los cuatro minutos, la fiesta de las gradas certificaba que el objetivo iba por buen camino. Granero bota con maestría una falta lateral (se está convirtiendo en un especialista) y Ramos asoma desde atrás ganando el espacio a su defensor y anotando de cabeza a la derecha de Kameni. Primer gol y sólo un aperitivo de las incontables ocasiones que tendría el Real Madrid, sobre todo a balón parado.


El Espanyol, bien asentado sobre el césped, intentaba recuperarse de su tempranera desventaja. Los periquitos se hacían con la posesión del esférico pero el dominio era sólo irreal, porque a medida que pasaban los minutos el asedio se teñía de blanco impoluto. Un disparo de Kaká desde la frontal que despejó Kameni de puños (26’) y una jugada de Sergio idéntica a la del primer gol (27’), precedieron al 2-0 del Real Madrid. Un cabezazo de Raúl en boca de gol se estrellaba en una providencial mano de Kameni, pero ahí estaba Kaká para aprovechar el rechace. Cayéndose, y casi de manera acrobática, el brasileño aumentaba la distancia madridista (29’).


Pero hubo tiempo para mucho más. Nueva falta botada por Granero que Albiol pica fuera (35’). Un minuto después, segundo buen remate de cabeza de Raúl y segunda parada espectacular de Kameni. Continuó Granero ejecutando la enésima jugada a balón parado y apareció también la enésima mano de Kameni (41’). Sensacional noche del camerunés a pesar de encajar tres tantos. Y otra vez Raúl de cabeza. Y otra vez las manos de Kameni (42’). El gran capitán mereció el gol y el Bernabéu lo premió con aplausos. Benzema -que mandó a la grada un rechace del portero-, y otra vez Raúl –cuyo disparo rozó el travesaño-, cerraron el asedio madridista. Las mejores oportunidades del Espanyol se resumían por entonces en dos intentos de Coro y Márquez de sorprender a Casillas.


En la reanudación, el Real Madrid siguió con el mismo guión de la primera mitad. Más enchufado, o al menos más volcado sobre el área rival, saltó el Espanyol dispuesto a recortar distancias. El primer intento nació en un centro de Roncaglia al que no pudo llegar Verdú (50’). Respondió Marcelo con un tiro cruzado desde la frontal (55’) y asustó Kaká estrellando en el palo un balón que Benzema dejó atrás para el brasileño (59’). Toma y daca. Turno para el Espanyol. Osvaldo recibe en el lateral del área, se va de Arbeloa y su disparo lo detiene abajo Casillas (61’). Ya con Lass sustituyendo a Guti, perdonó precisamente Arbeloa, quien tras un gran pase de Granero intentó una vaselina que se marchó alta (71’).


Benzema cedía entonces su puesto a Higuaín, que recibió un cariñoso recibimiento del Bernabéu tras tres semanas ausente por lesión. Precisamente el tercero llegó en las botas del argentino. Pelotazo largo a la espalda de la defensa que el Pipita controla de espuela de manera magistral. Amaga a la derecha de Kameni y recorta a la izquierda anotando a placer el 3-0 definitivo con el que el Real Madrid firmó uno de sus partidos más cómodos de la temporada.


JUGADORES DESTACADOS

SERGIO RAMOS: Sensacional partido del sevillano tanto en defensa como en ataque. Inauguró el marcador anotando de cabeza su segundo tanto en Liga en la presente campaña.

HIGUAÍN: Regresó tras tres semanas ausente por lesión y los 18 minutos que estuvo sobre el césped le bastaron para marcar el 3-0definitivo con una sensacional jugada.