2 - 4: El líder exhibe su poderío en Getafe.

La potencia, el propósito y el dominio con el que el Real Madrid saltó al césped del Coliseum no podían tardar en convertirse en un marcador a la altura de las circunstancias. El primer zarpazo del Real Madrid llegó de las botas de Cristiano Ronaldo. El portugués volvió a transformar en gol un mísil de falta directa (y ya van tres) que se coló por la escuadra de Ustari, que apenas llegó a ver la estela del balón. Un tanto con el que los blancos ponían el broche perfecto al sensacional primer cuarto de hora de un partido que se jugaba al ritmo que marcaba Xabi Alonso. A su lado, Granero se encargaba de abrir el campo a la perfección. Y con esas premisas y el balón en los pies, el Real Madrid es imparable. Sobre todo teniendo arriba a Cristiano Ronaldo e Higuaín.


Así que no podía tardar en llegar el 0-2. Lo hizo tras una contra perfecta iniciada por Gago que se convirtió en oro en las botas del Pipita, que de tiro cruzado batió a Ustari con la izquierda (20’). Y sin tiempo para que los azulones se recuperaran del segundo mazazo, llegó el tercero con los mismos protagonistas. A puerta vacía, y tras recortar a Ustari en el área, Higuaín convierte un pase en profundidad de Gago en su gol número 22 en Liga.


Pero el líder quería más y más. Y la guinda a la primera mitad la puso el primero que empezó la tarta: Cristiano Ronaldo. Pedazo de gol del portugués, que desde el lateral del área, y tras dos bicicletas, mete un zapatazo que se cuela al fondo de la red azulona. 0-4 y un poderío indiscutible. Antes del descanso el Getafe inauguró el marcador en medio de una jugada polémica. Con Casillas tendido en el suelo, Parejo anotó el primero de su equipo.


Tras el empacho de goles de la primera mitad al Getafe no le quedaba otra que poner toda la carne en el asador para intentar, al menos, acortar distancias. Los cambios en el banquillo llegaron con las entradas de Celestini y Manu, cuya principal premisa era buscar más el balón. Sí se vio cierta reacción de los azulones, que hasta entonces apenas habían llegado con peligro. La primera oportunidad estuvo en las botas de Miku, que mandó fuera un centro cerrado de Manu (59’). Un minuto después un zapatazo de Pedro León se marchaba por el palo izquierdo de Casillas.


Cierto es que para entonces el Real Madrid había bajado un poco el pistón tras la exhibición de la primera mitad y Pedro León aprovechó el momento para convertir en el 2-4 un balón muerto dentro del área (79’). Los locales conseguían reducir la ventaja en el marcador y recuperaban parte de la autoestima perdida en el primer tiempo. Pero el arreón final del Getafe no fue suficiente para frenar al líder. Incluso hubo tiempo para que Pellegrini cumpliera el sueño de Mosquera e hiciera debutar al canterano con el primer equipo. El Real Madrid, que sólo conoce el triunfo en la segunda vuelta del Campeonato, sumó su victoria número 10 consecutiva. Ya sólo restan diez partidos para que se conozca al campeón de esta Liga tan apasionante.