El partido estaba perdido. Tras un primer set muy irregular debido al mal servicio de Rafa Nadal, el tie break parecía una buena manera de olvidar todos esos problemas. Y aunque dispusimos de dos puntos de set… no pudimos cerrarlo y se lo llevó el argentino, David Nalbandián, que sacaba mejor, restaba mejor, y tenía una mayor variedad de golpes. Estaba haciendo su partido y servía para tener a Rafa Nadal contra las cuerdas.AL Mallorquín le tocó sacar el primer juego del segundo set, cuando peor se encontraba. Y casi lo pierde, pero no lo perdió. A partir de entonces, y a base de mentalidad positiva y ganadora… sacó el segundo set adelante y en el tercer set siguió con el mismo ritmo y el que se despidió fue David Nalbandián, que notó la falta de ritmo. El marcador definitivo, 6-7, 6-2 y 6-2.
Afortunadamente, Rafa Nadal resucitó a tiempo, pero hay que mejorar muy mucho para que partidos tan malos no vuelvan a repetirse. El rival en octavos de final será otro amigo, David Ferrer.
“Cuando uno juega contra un jugador como David Nalbandián siempre se siente algo de miedo. A veces perder un primer set como el que hemos jugado ayuda más al que lo ha perdido, creo que él se ha venido un poco abajo físicamente y eso le ha llevado a hacer más errores, haciéndose más fácil desarrollar mi juego. Estoy contento por la temporada de pista dura que estoy haciendo, soy consciente de la importancia de cada partido, cada victoria me da confianza”
Rafael Nadal
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