Todo ha cambiado en muy poco tiempo. Y todo, para mejor. Es unánime la fe en este proyecto que ha revolucionado todos los estamentos del Club. Ello se traslada al Estadio, con un extraordinario equipo que invita a los mejores sueños, a una afición que ha recuperado la ilusión. Todo eso se vio en la presentación del nuevo Real Madrid 2009-10. Goles (Benzema -2-, Lass, Raúl), jugadas, talento y emoción. También orden, disciplina, trabajo y solidaridad. Los mimbres de un equipo campeón. Con el Bernabéu lleno, entregado, haciendo la ola. Los mejores presagios. Porque esto no ha hecho más que empezar.
La de la XXXI edición del Trofeo Santiago Bernabéu fue una noche cargada de emociones. Antes del partido, el estadio madridista dio la bienvenida a Garay, Granero, Arbeloa y Xabi Alonso. Además, fue una noche de homenajes. Concretamente a Míchel Salgado, que esta temporada jugará en las filas del Blackburn Rovers inglés tras diez campañas en la disciplina madridista, y la campeona del mundo en los 3.000 metros obstáculos, Marta Domínguez, que realizó el saque de honor. Pero ante todo, fue una noche de fútbol en la que el Real Madrid demostró lo mucho que puede conseguir este año con un equipo que cerró la pretemporada con una contundente victoria por 4-0 a sólo cinco días de su debut en Liga frente al Deportivo de la Coruña (sábado, 20:00 horas).
Por primera vez, el Santiago Bernabéu pudo disfrutar de su equipo prácticamente al completo. En este primer encuentro con su afición, los madridistas cumplieron, y de qué manera. Desde el primer segundo de juego, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini se erigió en dueño absoluto del partido gracias a un juego fluido y marcado por la movilidad de sus jugadores. El equipo blanco avisó por primera vez en el minuto 7 con un disparo lejano de Cristiano Ronaldo, dejando claro que no venía precisamente de paseo. Cuatro minutos después, esa sensación terminó por confirmarse. Perfecto desmarque en diagonal de Benzema, al que Marcelo habilita con un gran pase al hueco que el ariete francés aprovecha con un perfecto remate cruzado. Era sólo el comienzo.
UN MINUTO DEMOLEDOR
Tras ponerse por delante en el marcador, el Real Madrid mantuvo su tónica de juego. Precisamente, ésa es una de las características principales del equipo de Pellegrini: Tiene una idea clara de juego que mantiene sea cuales sean las circunstancias. El equipo blanco apuesta por un fútbol de posesión en el que los laterales se encargan de abrir el campo y las posiciones de los hombres de ataque se intercambian constantemente para desesperación de las defensas rivales. El monólogo blanco se mantenía y en el minuto 25 volvía a encontrar premio. Esta vez, gracias a un zapatazo de Lass desde fuera del área que se coló por la escuadra derecha de la portería defendida por Jarstein para convertir el 2-0. No había pasado siquiera un minuto cuando el propio Lass robaba un balón en el centro del campo y ponía un pase al espacio a Cristiano Ronaldo para que dejara al primer toque el balón a Benzema. El delantero convirtió su segundo tanto de la noche tras superar a su defensor con una bicicleta y rematar a la perfección al palo corto.
El partido llegó al descanso con el 3-0 en el marcador. Muchos equipos podrían haberse relajado. El Real Madrid no. En el descanso, Pellegrini comenzó la rueda de cambios. Los primeros en entrar fueron Granero y Pepe en sustitución de Arbeloa y Xabi Alonso. Poco después, Robben e Higuaín ocuparon el puesto de Benzema y Raúl, no sin que antes el ‘7’ hiciera su golito en el minuto 54 tras rematar con un perfecto cabezazo un corner botado por Estabn Granero. A partir de ahí, la fiesta se instaló en el coliseo madridista gracias a un público feliz e ilusionado ante la actuación de su equipo.
VUELVEN DIARRA Y VAN NISTELROOY
El Real Madrid ganaba, tocaba, jugaba y divertía a un público que no podía pedir mucho más de su equipo. La guinda llegó en el minuto 75 de partido con la entrada al campo de Ruud Van Nistelrooy y Mahamadou Diarra. Ambos han luchado como titanes para recuperarse de las graves lesiones de rodilla que sufrieron la pasada temporada y volvieron a sentirse como lo que son: Grandes futbolistas. Al final, 4-0 e inmejorables sensaciones. Las que aporta un equipo en el que Casillas sigue siendo un seguro, Lass un pulmón o Raúl un artillero. Y también un equipo en el que Albiol manda en defensa, Arbeloa se come la banda, Xabi Alonso pone el criterio, Cristiano y Kaká la fantasía y Benzema el gol. En definitiva, que hay motivos, y muchos, para creer en este nuevo Real Madrid.
La de la XXXI edición del Trofeo Santiago Bernabéu fue una noche cargada de emociones. Antes del partido, el estadio madridista dio la bienvenida a Garay, Granero, Arbeloa y Xabi Alonso. Además, fue una noche de homenajes. Concretamente a Míchel Salgado, que esta temporada jugará en las filas del Blackburn Rovers inglés tras diez campañas en la disciplina madridista, y la campeona del mundo en los 3.000 metros obstáculos, Marta Domínguez, que realizó el saque de honor. Pero ante todo, fue una noche de fútbol en la que el Real Madrid demostró lo mucho que puede conseguir este año con un equipo que cerró la pretemporada con una contundente victoria por 4-0 a sólo cinco días de su debut en Liga frente al Deportivo de la Coruña (sábado, 20:00 horas).
Por primera vez, el Santiago Bernabéu pudo disfrutar de su equipo prácticamente al completo. En este primer encuentro con su afición, los madridistas cumplieron, y de qué manera. Desde el primer segundo de juego, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini se erigió en dueño absoluto del partido gracias a un juego fluido y marcado por la movilidad de sus jugadores. El equipo blanco avisó por primera vez en el minuto 7 con un disparo lejano de Cristiano Ronaldo, dejando claro que no venía precisamente de paseo. Cuatro minutos después, esa sensación terminó por confirmarse. Perfecto desmarque en diagonal de Benzema, al que Marcelo habilita con un gran pase al hueco que el ariete francés aprovecha con un perfecto remate cruzado. Era sólo el comienzo.
UN MINUTO DEMOLEDOR
Tras ponerse por delante en el marcador, el Real Madrid mantuvo su tónica de juego. Precisamente, ésa es una de las características principales del equipo de Pellegrini: Tiene una idea clara de juego que mantiene sea cuales sean las circunstancias. El equipo blanco apuesta por un fútbol de posesión en el que los laterales se encargan de abrir el campo y las posiciones de los hombres de ataque se intercambian constantemente para desesperación de las defensas rivales. El monólogo blanco se mantenía y en el minuto 25 volvía a encontrar premio. Esta vez, gracias a un zapatazo de Lass desde fuera del área que se coló por la escuadra derecha de la portería defendida por Jarstein para convertir el 2-0. No había pasado siquiera un minuto cuando el propio Lass robaba un balón en el centro del campo y ponía un pase al espacio a Cristiano Ronaldo para que dejara al primer toque el balón a Benzema. El delantero convirtió su segundo tanto de la noche tras superar a su defensor con una bicicleta y rematar a la perfección al palo corto.
El partido llegó al descanso con el 3-0 en el marcador. Muchos equipos podrían haberse relajado. El Real Madrid no. En el descanso, Pellegrini comenzó la rueda de cambios. Los primeros en entrar fueron Granero y Pepe en sustitución de Arbeloa y Xabi Alonso. Poco después, Robben e Higuaín ocuparon el puesto de Benzema y Raúl, no sin que antes el ‘7’ hiciera su golito en el minuto 54 tras rematar con un perfecto cabezazo un corner botado por Estabn Granero. A partir de ahí, la fiesta se instaló en el coliseo madridista gracias a un público feliz e ilusionado ante la actuación de su equipo.
VUELVEN DIARRA Y VAN NISTELROOY
El Real Madrid ganaba, tocaba, jugaba y divertía a un público que no podía pedir mucho más de su equipo. La guinda llegó en el minuto 75 de partido con la entrada al campo de Ruud Van Nistelrooy y Mahamadou Diarra. Ambos han luchado como titanes para recuperarse de las graves lesiones de rodilla que sufrieron la pasada temporada y volvieron a sentirse como lo que son: Grandes futbolistas. Al final, 4-0 e inmejorables sensaciones. Las que aporta un equipo en el que Casillas sigue siendo un seguro, Lass un pulmón o Raúl un artillero. Y también un equipo en el que Albiol manda en defensa, Arbeloa se come la banda, Xabi Alonso pone el criterio, Cristiano y Kaká la fantasía y Benzema el gol. En definitiva, que hay motivos, y muchos, para creer en este nuevo Real Madrid.
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