Real Madrid y Olympique de Marsella se jugaban mucho en el último partido de la fase de grupos de la Champions. Los madridistas buscaban no sólo el pase a octavos de final, sino también el liderato de su grupo. Mientras, los franceses anhelaban hacer realidad las pocas opciones que tenían de buscar su presencia en la siguiente fase. Y con la intensidad que exigía un partido con estos condicionantes, comenzó el choque en el Stade Vélodrome. Y lo hizo a lo grande. A los cuatro minutos de juego, Cristiano Ronaldo estrenaba su regreso a la titularidad en Champions de la misma manera que la inauguró en Zúrich el pasado 15 de septiembre. En un lanzamiento de falta desde 30 metros, el portugués colgaba el baón por encima de la barrera y colaba el 0-1 a la derecha de Mandanda.
No podían empezar mejor las cosas para los blancos. Pero el Marsella también quería soñar y Lucho González llevó la esperanza a la grada blanquiazul. El centro de Taiwo al segundo palo lo remataba mal Brandao, pero el fallido despeje de Albiol sí lo aprovechó Lucho González, que convirtió el balón muerto en boca de gol en el empate de su equipo (11’). Y entonces creció aún más la intensidad del partido, al que había que añadir la dificultad añadida del fuerte viento mistral (se alcanzaron los 80 km por hora).
Ambos equipos seguían buscando con insistencia la portería contraria, pero el Real Madrid fue haciéndose con el dominio del esférico hasta convertirse en dueño y señor del encuentro, casi al mismo ritmo con el que Cristiano Ronaldo llevaba el miedo a las inmediaciones de Mandanda. Y es que el portugués estaba en todas las ocasiones. La más clara, un remate del delantero al poste cuyo rechace remataron Higuaín, Pepe y Ramos en tres acciones en las que se cantó el gol, pero que increiblemente terminó despejado por la defensa francesa (27’). Pero hubo tiempo para más en el primer tiempo. Un cabezazo de Cristiano (40’), una oportunidad de Marcelo dentro del área (45’) y un nuevo lanzamiento directo del portugués pusieron el descanso en el Vélodrome.
En la reanudación el Real Madrid continuó llevando la manija del partido y protagonizando las ocasiones de mayor peligro, algo con lo que Zinedine Zidane disfrutaba en la grada del Vélodrome. En el 54’ Van der Vaart disparaba desde fuera del área y Marcelo mandaba a la grada el despeje de Mandanda. Cinco minutos después, un sensacional pase de Higuaín lo estrellaba Marcelo en el cancerbero francés. El Real Madrid merecía un gol que buscaba con insistencia. Y llegó en las botas del Albiol. Van der Vaart bota un córner que despeja Heinze y golpea en el pecho de Cristiano. El defensa valenciano engancha el esférico dentro del área y la cuela por el palo izquierdo de Mandanda (59’).
De nuevo con ventaja en el marcador, Pellegrini daba entrada a Benzema por Higuaín (62’). Tres minutos después, un penalti de Casillas sobre Niang volvía a poner en pie al Vélodrome, pero las esperanzas del Olympique se esfumaron cuando el lanzamiento de Lucho González se estrellaba en el larguero (65’). Los veinticinco minutos restantes continuaron siendo blancos y ya con Raúl en el campo, hubo tiempo para un tanto más. Pase en profundidad para Cristiano Ronaldo, que cae ante la salida de Mandanda. El portugués se levanta, se coloca la pelota en la pierna buena y a puerta vacía sentencia la clasificación y el liderato de un Real Madrid que cierra de manera sensacional la fase de grupos de la Champions.
No podían empezar mejor las cosas para los blancos. Pero el Marsella también quería soñar y Lucho González llevó la esperanza a la grada blanquiazul. El centro de Taiwo al segundo palo lo remataba mal Brandao, pero el fallido despeje de Albiol sí lo aprovechó Lucho González, que convirtió el balón muerto en boca de gol en el empate de su equipo (11’). Y entonces creció aún más la intensidad del partido, al que había que añadir la dificultad añadida del fuerte viento mistral (se alcanzaron los 80 km por hora).
Ambos equipos seguían buscando con insistencia la portería contraria, pero el Real Madrid fue haciéndose con el dominio del esférico hasta convertirse en dueño y señor del encuentro, casi al mismo ritmo con el que Cristiano Ronaldo llevaba el miedo a las inmediaciones de Mandanda. Y es que el portugués estaba en todas las ocasiones. La más clara, un remate del delantero al poste cuyo rechace remataron Higuaín, Pepe y Ramos en tres acciones en las que se cantó el gol, pero que increiblemente terminó despejado por la defensa francesa (27’). Pero hubo tiempo para más en el primer tiempo. Un cabezazo de Cristiano (40’), una oportunidad de Marcelo dentro del área (45’) y un nuevo lanzamiento directo del portugués pusieron el descanso en el Vélodrome.
En la reanudación el Real Madrid continuó llevando la manija del partido y protagonizando las ocasiones de mayor peligro, algo con lo que Zinedine Zidane disfrutaba en la grada del Vélodrome. En el 54’ Van der Vaart disparaba desde fuera del área y Marcelo mandaba a la grada el despeje de Mandanda. Cinco minutos después, un sensacional pase de Higuaín lo estrellaba Marcelo en el cancerbero francés. El Real Madrid merecía un gol que buscaba con insistencia. Y llegó en las botas del Albiol. Van der Vaart bota un córner que despeja Heinze y golpea en el pecho de Cristiano. El defensa valenciano engancha el esférico dentro del área y la cuela por el palo izquierdo de Mandanda (59’).
De nuevo con ventaja en el marcador, Pellegrini daba entrada a Benzema por Higuaín (62’). Tres minutos después, un penalti de Casillas sobre Niang volvía a poner en pie al Vélodrome, pero las esperanzas del Olympique se esfumaron cuando el lanzamiento de Lucho González se estrellaba en el larguero (65’). Los veinticinco minutos restantes continuaron siendo blancos y ya con Raúl en el campo, hubo tiempo para un tanto más. Pase en profundidad para Cristiano Ronaldo, que cae ante la salida de Mandanda. El portugués se levanta, se coloca la pelota en la pierna buena y a puerta vacía sentencia la clasificación y el liderato de un Real Madrid que cierra de manera sensacional la fase de grupos de la Champions.
Vaya un Madrid bueno que tienes, a ver ahora sin el chulito que tal contra el Valencia. Un abrazo.
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