miércoles, 29 de julio de 2009

4-2: Lección ofensiva… y ¡a semifinales!




Sólo le valía la victoria al Real Madrid en su encuentro ante el Liga Deportiva Universitaria de Quito. Y eso es precisamente lo que hicieron los blancos: ganar y convencer en una segunda mitad plena de espectáculo. Cristiano Ronaldo (46’) y el canterano Granero (52’) –mejor futbolista blanco sobre el césped- adelantaron a los madridistas estrenándose ambos, además, como goleadores con la elástica blanca. Vera redujo distancias (67’), pero Metzelder de cabeza llevó la tranquilidad a las gradas. De nuevo marcó el ecuatoriano Vera pero esta vez fue Negredo –también anotó su primer gol como madridista- quien lo contrarrestó en el añadido. Espera la Juventus de Cannavaro en semifinales, una nueva prueba para un equipo madridista que ya demuestra un potencial ofensivo descomunal.



Seis eran las principales novedades que disponía Manuel Pellegrini sobre el césped con respecto al primer partido de la Peace Cup ante el Al Ittihad: Salgado, Pepe y Marcelo en defensa; Guti y Robben en el centro del campo; e Higuaín como segundo punta. Los blancos saltaron al césped con intención de dominar la posesión del esférico y fruto de su reinado en la medular nacieron las primeras ocasiones. Robben lo intentó primero desde la frontal (3’). Benzema, tras un gran contrataaque llevado de forma colosal por Higuaín, fue el segundo en poner en aprietos al ecuatoriano Cevallos. Su disparo se marchó rozando el larguero (6’). Por su parte, el conjunto sudamericano, mucho más rodado, dejaba hacer a los blancos consciente de su peligro a la contra.


Una excelente jugada individual de Marcelo (13’) –recibe en la banda izquierda, desborda a un adversario, caracolea a otro y dispara alto con su pierna menos buena- dio paso al recital defensivo de Pepe. El portugués, que volvía al Bernabéu tras los incidentes acaecidos la pasada campaña ante el Getafe, desbarataba todos y cada uno de los intentos ecuatorianos por adelantarse en el marcador. No es de extrañar, por tanto, que los aficionados blancos se pusieran en pie para gritar al unísono su nombre al robarle la cartera al habilidoso Lara. La última ocasión la tuvo Bieler en sus pies (38’). Esta vez no fue Pepe el encargado de impedir el primer tanto visitante sino una excelente estirada de Dudek quien lo evitó minutos antes de que Granero sustituyera a Robben.



Sólo necesitó un minuto Cristiano Ronaldo –algo impreciso en el primer acto- en convertir los tímidos silbidos con los que fue despedido al descanso por una estruendosa ovación. El portugués recibió escorado en banda izquierda y con dos geniales bicicletas y un solo toque de balón se marcha en una baldosa de dos rivales para pisar área y provocar de forma habilidosa un penalti que él mismo se encarga en transformar. El Real Madrid ponía de cara un difícil compromiso ante un combativo conjunto que demostraba en cada acción su excelente estado físico.


El propio Cristiano, brillante cada vez que entró en contacto con el esférico en el segundo acto, tuvo mucho que decir en la jugada del segundo gol. El portugués dispara desde la frontal, despeja el cancerbero ecuatroriano Domínguez –sustituyó a Cevallos en el descanso- y el rechace es aprovechado por Granero para llevar el balón a la red (52’). Días de estreno, por tanto, para Cristiano Ronaldo y los canteranos Granero –guió magistralmente a su equipo desde el centro del campo siendo además el encargado de asistir a Metzelder en el tercer gol blanco- y Negredo – éste por partida doble ya que aparte de marcar tras un centro de Drenthe (90’) también debutó en el Bernabéu al sustituir a Benzema- al anotar los tres futbolistas su primer gol con la camiseta del Real Madrid.



Liga de Quito no se daba por muerto y llevó la inquietud a las gradas y, por supuesto, la alegría a los miles de ecuatorianos que se congregaron en el Bernabéu al batir a Dudek en una jugada embarullada (67’). Su mayor rodaje hacía presagiar un final de infarto pero la ambición de este Real Madrid no tiene límites y apenas tres minutos después Metzelder llevó con la cabeza el esférico a la red tras un córner botado de forma precisa por un Esteban Granero. Un jugador que se ha ganado con sus actuaciones el cariño de una afición que le esperaba con los brazos abiertos. Quien espera a este invicto Real Madrid es la Juventus de Turín en semifinales -pese a que Vera llevase una emoción a las gradas (85’) que se encargó de disipar Negredo en el añadido-. Una nueva prueba para un equipo madridista que sólo ha necesitado tres partidos para demostrar una pegada descomunal.




No hay comentarios:

Publicar un comentario