
Llegó a Madrid aproximadamente a las 08:30 horas de la mañana directamente desde Johannesburgo, donde el domingo se había proclamado campeón de la Copa Confederaciones y mejor jugador de la competición. Reconocimiento médico, visita al Santiago Bernabéu…Mucho movimiento, pero a Kaká aún le faltaba el plato fuerte de su primer día como madridista: Su presentación. Eso sí, la espera mereció la pena a juzgar por el increíble espectáculo que se vivió en el estadio Santiago Bernabéu, donde el brasileño recibió un verdadero baño de multitudes.
Las impresionantes colas de aficionados esperando a entrar que rodeaban el Santiago Bernabéu desde horas antes del comienzo del acto hacían ver que algo importante estaba a punto de producirse en el estadio madridista. Y tanto que lo era. Nada menos que la presentación de Kaká, uno de los mejores jugadores del mundo, con el Real Madrid. Cientos de periodistas procedentes de medios de comunicación de todo el mundo se dieron cita en un acto que congregó a más de 55.000 aficionados deseosos de ver al nuevo crack madridista. El momento llegó a las 20:30 horas, en una espectacular estructura situada en el Fondo Sur y en la que se ha trabajado en los últimos días para que estuviera perfectamente preparada y presidida con fotografías de Zinedine Zidane, Alfredo Di Stéfano o Raúl González, además de las Copas de Europa.

Tras el Presidente, llegó el turno del crack, que entró al estadio vestido de corto y ataviado con su nueva camiseta y su nuevo dorsal, el 8, a la espalda. Kaká se mostró muy agradecido y feliz durante un discurso corto, pero en que se hacía evidente la felicidad del jugador: "Muchas gracias, Presidente y buenas noches a todos los madridistas. Hoy es un día muy especial para mí. Estoy muy felíz por que esta nueva etapa de mi carrera sea en el Real Madrid. Deseo poner mi nombre en la historia de este Club con muchas victorias y conquistas". Y que mejor manera para terminar que un sonoro "¡Hala Madrid!".
Después de su discurso, el jugador saludó a todos los presentes y no se cansó de posar para los fotógrafos congregados en el estadio madridista. Incluso tuvo tiempo para hacer entrega a un niño, ganador de un sorteo, de una camiseta. Todo con una amplia sonrisa y con la felicidad que da al jugador esta nueva aventura. Kaká ya está en el Real Madrid.
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