Con la victoria de Alberto Contador en el Tour de Francia 2009, el ciclismo español sigue demostrando su gran nivel en la ronda gala durante los últimos cuatro años donde Oscar Pereiro, Carlos Sastre y Contador, en dos ocasiones, han llegado a los Campos Elíseos con el maillot amarillo en su poder.
En 2006, Oscar Pereiro no pudo subir a los más alto frente al Arco de Triunfo y no pudo saborear la victoria en París en detrimento del americano Floyd Landis que unos meses después fue desbancado de la victoria tras confirmarse su dopaje.
En la edición de 2007, entre la maraña de la ''Operación Puerto'' saltó a escena un jovencísimo ciclista que llegaba desde la localidad madrileña de Pinto. Un ciclista fino que deleitó a la afición francesa con sus arraques en pretigiosos puertos como La Madeleine.
En julio de 2007, el pinteño cumplió su sueño de lograr un Tour de Francia, ronda de tres semanas con más ''caché'' mundial y comenzaba así la historia de un ciclista que sufrió una grave caída en la Vuelta a Asturias de 2004, producto de un desvanecimiento repentino.
El madrileño, que comenzaba a hacerse un nombre en el mundo de las dos ruedas, pudo salvar la vida gracias a su rápido traslado a un hospital donde se le detectó un cavernoma cerebral del que fue posteriormente operado.
El año pasado fue Carlos Sastre, de 33 años, el que llegó primero a la capital francesa en un Tour descafeinado ante la ausencia de, entre otros, el vigente campeón, Contador, debido al veto que hizo la organización francesa al Astana. El madrileño, afincado en El Barraco, mostró una enorme constancia a lo largo de las tres semanas y, gracias a su actuación en Alpe D''huez, pudo llegar al final con una ventaja suficiente para mantener su liderato.
Y este año ha vuelto a aparecer en escena Alberto Contador, el mejor ciclista del momento, que, con apenas 26 años, está llamado a escribir muchas páginas brillantes en la historia del ciclismo mundial. Después de vencer el año pasado en el Giro de Italia y en la Vuelta a España, el ciclista de Pinto consigue su segundo Tour de forma espectacular dando un gran golpe en Verbier y venciendo en una contrarreloj por delante de especialistas como Cancellara.
Además, se supo sobreponer a rivales como el joven Andy Schleck o Lance Amstrong que, apoyado por todo el equipo y por su director, Johann Bruynnel, sube al podio después de volver a la competición de élite tras tres años y medio lejos de las carreteras.
Con la victoria de Alberto Contador, el ciclismo español sigue estando en lo más alto y se queda a falta de una victoria para igualar la mejor racha del ciclismo nacional en la ronda gala, los cinco Tours de Miguel Induráin en la década de los 90.
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