Lo hizo todo bien en la primera mitad y buscó la victoria desde el primer minuto. El Real Madrid se adueñó del juego en San Siro, asfixió a su rival hasta descolocarle y firmó algunos de sus mejores momentos en la presente temporada. Tuvo el balón, el dominio y las oportunidades, y llegó el primer gol de Benzema en Europa con la camiseta blanca. Pero lo que no consiguió el Milan jugando al fútbol, lo hizo Ronaldinho de penalti. La segunda mitad, que bajó un poco en intensidad, mantuvo en el marcador un empate que sabe a muy poco pero que acerca un poco más al Real Madrid a los octavos de final.
CRÓNICA
Impecable la primera parte del Real Madrid en San Siro. Muy superior al Milan, los blancos tocaban y tocaban con una espléndida presión que asfixiaba a su rival, incómodo sobre el terreno de juego. Los rossoneros se limitaban a salir al contragolpe, buscando en la velocidad de Pato su única baza para llegar hasta Casillas. Mientras, las ocasiones madridistas se contaban a pares. Lass desde lejos (9’), Higuaín alto desde la frontal (13’), Xabi con un lanzamiento de falta cerrado desde la banda (16’), Benzema de tiro cruzado desde la frontal (19’)… A los 20 minutos, Milan 0, Real Madrid 4. Al menos en oportunidades. Y sobre todo en fútbol.
UN SOLO EQUIPO EN SAN SIRO
La primera ocasión local llegó en las botas de Pato. Quién si no. El brasileño amaga dentro del área, chuta y Casillas salva el 1-0. Al Real Madrid sólo le faltaba un poco de tranquilidad arriba, en el último pase. Y la encontró. Desde la frontal del área, Kaká chuta abajo, fuerte y duro, el balón da en Thiago Silva y Dida despeja como puede. El balón queda muerto dentro del área y Benzema, en boca de gol, remata con la derecha para anotar su primer gol en Europa con la camiseta del Real Madrid (29’).
Y con los blancos mostrando su mejor versión sobre el verde, llegaba el gol del Milan. Un centro de Zambrotta golpea en el antebrazo de Pepe y el colegiado señala un penalti que Ronaldinho convirtió en el empate a uno (34’). Demasiada recompensa para tan poco fútbol. Dos minutos después, gol anulado a Pato por controlar previamente con la mano. Al descanso, el mejor resumen de lo que se vio en San Siro lo dieron las estadísticas: 16 lanzamientos del Real Madrid por tres del Milan.
UN PUNTO Y MÁS CERCA DE OCTAVOS
La reanudación arrancó con un Milan que seguía jugando a lo mismo y un Real Madrid con algo menos de intensidad. Las ocasiones, menos concretas que en la primera mitad, se sucedían en ambas áreas, aunque el ritmo lo seguían marcando los madridistas. Ambrosini remataba fuera, con el hombro, un centro de Pirlo (59’), Kaká probaba desde la frontal (69’), Higuaín no llegaba a un centro de Arbeloa (71’) y Casillas atrapaba un centro que buscaban las ansiosas botas de Borriello (71’). Los dos máximos goleadores de la historia de la Champions entraban en escena; Raúl y Van Nistelrooy saltaba por Higuaín y Benzema.
En la recta final, dos sustos del Milan con el mismo protagonista. El primero en un centro de Pato que Inzaghi mandó arriba. El segundo, otro envío fuera del delantero italiano (84’). Respondió el Madrid con un disparo de Marcelo que Dida atrapó como pudo y con un remate de Raúl, que a punto estuvo de hacer justicia en el marcador. Al final, un punto que sabe a muy poco a tenor del buen partido que los madridistas firmaron en San Siro, un estadio que terminó rendido al que fue su estrella, el brasileño Kaká, que salió ovacionado de la que fuera su casa durante seis temporadas. Por cierto, Ramos volvió a dar muestras de su pundonor en el mítico estadio de San Siro.
CRÓNICA
Impecable la primera parte del Real Madrid en San Siro. Muy superior al Milan, los blancos tocaban y tocaban con una espléndida presión que asfixiaba a su rival, incómodo sobre el terreno de juego. Los rossoneros se limitaban a salir al contragolpe, buscando en la velocidad de Pato su única baza para llegar hasta Casillas. Mientras, las ocasiones madridistas se contaban a pares. Lass desde lejos (9’), Higuaín alto desde la frontal (13’), Xabi con un lanzamiento de falta cerrado desde la banda (16’), Benzema de tiro cruzado desde la frontal (19’)… A los 20 minutos, Milan 0, Real Madrid 4. Al menos en oportunidades. Y sobre todo en fútbol.
UN SOLO EQUIPO EN SAN SIRO
La primera ocasión local llegó en las botas de Pato. Quién si no. El brasileño amaga dentro del área, chuta y Casillas salva el 1-0. Al Real Madrid sólo le faltaba un poco de tranquilidad arriba, en el último pase. Y la encontró. Desde la frontal del área, Kaká chuta abajo, fuerte y duro, el balón da en Thiago Silva y Dida despeja como puede. El balón queda muerto dentro del área y Benzema, en boca de gol, remata con la derecha para anotar su primer gol en Europa con la camiseta del Real Madrid (29’).
Y con los blancos mostrando su mejor versión sobre el verde, llegaba el gol del Milan. Un centro de Zambrotta golpea en el antebrazo de Pepe y el colegiado señala un penalti que Ronaldinho convirtió en el empate a uno (34’). Demasiada recompensa para tan poco fútbol. Dos minutos después, gol anulado a Pato por controlar previamente con la mano. Al descanso, el mejor resumen de lo que se vio en San Siro lo dieron las estadísticas: 16 lanzamientos del Real Madrid por tres del Milan.
UN PUNTO Y MÁS CERCA DE OCTAVOS
La reanudación arrancó con un Milan que seguía jugando a lo mismo y un Real Madrid con algo menos de intensidad. Las ocasiones, menos concretas que en la primera mitad, se sucedían en ambas áreas, aunque el ritmo lo seguían marcando los madridistas. Ambrosini remataba fuera, con el hombro, un centro de Pirlo (59’), Kaká probaba desde la frontal (69’), Higuaín no llegaba a un centro de Arbeloa (71’) y Casillas atrapaba un centro que buscaban las ansiosas botas de Borriello (71’). Los dos máximos goleadores de la historia de la Champions entraban en escena; Raúl y Van Nistelrooy saltaba por Higuaín y Benzema.
En la recta final, dos sustos del Milan con el mismo protagonista. El primero en un centro de Pato que Inzaghi mandó arriba. El segundo, otro envío fuera del delantero italiano (84’). Respondió el Madrid con un disparo de Marcelo que Dida atrapó como pudo y con un remate de Raúl, que a punto estuvo de hacer justicia en el marcador. Al final, un punto que sabe a muy poco a tenor del buen partido que los madridistas firmaron en San Siro, un estadio que terminó rendido al que fue su estrella, el brasileño Kaká, que salió ovacionado de la que fuera su casa durante seis temporadas. Por cierto, Ramos volvió a dar muestras de su pundonor en el mítico estadio de San Siro.
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