domingo, 15 de noviembre de 2009

Masters 1000 de París: Nadal cae en semifinales, pero podría recuperar el Nº1.




Anatomía de una paliza: hasta ayer, Nole Djokovic perdía 5-14 ante Rafa Nadal en 19 duelos cara a cara. Hoy es 6-14. Todos los triunfos de Nole ante Rafa llegan en pista dura, moqueta rápida: de los cinco duelos sobre moqueta que Rafa y Nole llevan desde 2008, Djokovic ha ganado... cuatro. Y Nadal, uno... que valió su peso en oro: fue la semifinal olímpica de Pekín 2008.


Esto es así porque el juego de Djokovic (saque y derecha planos, revés a dos manos) se ajusta mejor que el de Nadal a las superficies sintéticas. Más allá, Nole se tiene estudiadísimo a Rafa, como apuntó Iván Lendl. Además, Djokovic (casi 1,90 de altura) se ha puesto fuerte, fortísimo: con nuevo preparador y sistema de trabajo físico. Ante Nadal, en pista dura, tiene confianza. Con esas herramientas, Djokovic armó una obra magistral. Con 2-2 en el primer set, Nole sepultó el partido con un parcial de 7-0, algo que Nadal difícilmente puede recordar. Sobre moqueta, la derecha pesada, ladrillesca, que cruza la zurda de Nadal sobre el revés rival, no se levanta como en tierra. Muerde menos y se puede atacar con la derecha plana amartillada, como Djokovic ayer, o con un revés-cañón: como Del Potro, Cilic, Söderling...


Con 3-0 en el segundo set, el asunto estaba cerrado. Nadal luchó hasta el fin, pero a Djokovic le entraba lo inverosímil y hoy hace final con Monfils, que necesitó tres durísimos sets (6-4, 5-7, 6-4) ante el ladino Stepanek. Djokovic es aún el número tres de la ATP. Nadal, el dos, no gana un torneo desde mayo, en Roma, pero aún puede ser número uno: en Londres, sin ir más lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario