Quinta victoria del Real Madrid en esta Liga. Los de Manuel Pellegrini demostraron no sólo su capacidad ofensiva sino que mantuvieron intacta la virtud defensiva que les convierte en el equipo menos goleado del Campeonato. Benzema, con dos goles, y Kaká, resolvieron un partido en el que el Tenerife demostró ser un equipo con las ideas claras y que promete dar guerra esta temporada. La próxima jornada el conjunto blanco tendrá una prueba de fuego ante un Sevilla que ha pedido paso en la disputa de esta Liga.
CRÓNICA
El Santiago Bernabéu daba la bienvenida a un C.D. Tenerife que volvía a Primera División después de ocho temporadas. El equipo insular, dirigido en esta nueva etapa por José Luís Oltra, llegaba al estadio madridista con la intención de dar la sorpresa. Mientras, el Real Madrid, colíder del Campeonato, afrontaba el encuentro con ganas de seguir mostrando ante su afición la pegada que le mantiene como el equipo más goleador de la Liga y continuar con la línea ascendente de juego. Manuel Pellegrini, fiel a su idea de aplicar rotaciones en la plantilla, dejaba en el banquillo a Kaká, único jugador que aún no había descansado desde que comenzó la temporada, para dar la titularidad a Granero. También fue un día de bienvenidas. La más esperada fue la de Pepe, que volvía a vestirse de corto en la Liga tras cumplir la sanción que arrastraba desde la pasada campaña. Buena noticia también el regreso de Xabi Alonso que, recuperado de su lesión, entraba de nuevo en el once titular.
Quizá cautelosos tras ver cómo ante el Villarreal el Real Madrid inauguraba el marcador con un gol tempranero, el Tenerife salió decidido a buscar el control del balón e impedir que los madridistas desarrollaran su juego. En la primera mitad los blancos encontraron dificultades para la creación y sobre todo para dominar el juego, a pesar de que Granero y Cristiano Ronaldo lo intentaron alternando sus posiciones sobre el terreno de juego. La primera ocasión del partido llegó en las botas de Drenthe. El holandés, titular por primera vez esta campaña, se marchaba por velocidad por la banda izquierda y desde el pico de área intentaba batir a Aragoneses con un disparo muy escorado que se marchaba por línea de fondo (2’). El Real Madrid seguía fiel a su idea de juego ofensivo, pero no lograba llegar con claridad hasta la portería blanquiazul. Mientras, los tinerfeños se acercaban cada vez más a la meta defendida por Casillas.
El Tenerife, que basaba su juego casi en un solo hombre, buscaba a Nino en cada jugada y lograba llegar, cada vez con más peligro, al área local. Pero la pareja Pepe-Albiol, muy atenta en toda la primera mitad, no se dejó sorprender. No fue hasta la media hora de juego cuando el Real Madrid encontró el camino por el que empezar a crear peligro. Cristiano Ronaldo enganchaba el balón y desde el corazón del área buscaba la portería de Aragoneses. El guardameta rechazaba el disparo del portugués, y Raúl, en segunda jugada, no conseguía rematar (27’). Para entonces el Tenerife había tejido ya una tela de araña de la que el Real Madrid no conseguía zafarse. La última jugada de peligro de la primera mitad fue para Benzema. El francés se escapaba por la banda izquierda, pero su disparo desde el pico del área era despejado el portero blanquiazul. El Tenerife, muy bien plantado, daba problemas al Real Madrid y dejaba una gran sensación en el Santiago Bernabéu.
Las soluciones no se hicieron esperar. En la segunda mitad Manuel Pellegrini daba entrada a Kaká y Guti en lugar de Granero y Ramos, y el equipo notó la inyección de oxígeno. En el primer minuto de la reanudación Xabi Alonso engancha un balón muerto a la salida de un corner y cuelga al segundo palo, donde esperaba el 'pistolero' Benzema... El francés picó abajo inaugurando el electrónico y dando a su equipo el empujón definitivo (46’). Y entonces comenzó otro partido. El Real Madrid empezaba a sentirse cómodo sobre el terreno de juego mientras su rival, obligado por el resultado, se abría dejando espacios y provocando la estampida del conjunto de Pellegrini. El primero en pisar fuerte fue Cristiano Ronaldo, que levantó a los madridistas de sus asientos. Pedazo de jugada del portugués que arrancó desde campo propio con una excelente galopada en un despliegue de fuerza, potencia y calidad. Tras sortear a tres defensas, el disparo a bocajarro del '9' era despejado por una mano milagrosa de Aragoneses (55’). El 2-0 no podía tardar... Un pase en largo de Drenthe aterrizaba en las botas de Benzema, que hacía doblete al mismo tiempo que anotaba con la derecha su tercer gol en esta Liga (57’).
Pese a jugar con el marcador en contra, el Tenerife no se rendía y seguía buscando la machada. Los insulares dejaron en el Bernabéu una sensación de equipo bien plantado, buscando siempre la portería contraria y peleando cada jugada hasta el final. Y así llegó a sorprender a Casillas en más de una ocasión. Omar lo intentaba tras driblar a Lass, pero el esférico se estrellaba contra el palo de la portería madridista (65’). Los blancos, cómodos sobre el césped y con el marcador a favor, seguían rondando las inmediaciones de Aragoneses mientras el Tenerife, pese al resultado, continuaba poniendo en aprietos a los locales. A doce minutos para el final, el Real Madrid sentenciaba el encuentro con un golazo de Kaká. La jugada arrancaba en Benzema y el disparo de Raúl dejaba un balón muerto en la frontal. Y por allí pasaba Kaká… El brasileño atrapó el esférico y lo clavó arriba, en el ángulo derecho de Aragoneses (77’) logrando su segundo gol en Liga y el primero que marca en casa ante una afición que se rindió a sus pies y le juró amor eterno. Quinta victoria para un Real Madrid que camina imparable por una Liga que sigue liderando.
CRÓNICA
El Santiago Bernabéu daba la bienvenida a un C.D. Tenerife que volvía a Primera División después de ocho temporadas. El equipo insular, dirigido en esta nueva etapa por José Luís Oltra, llegaba al estadio madridista con la intención de dar la sorpresa. Mientras, el Real Madrid, colíder del Campeonato, afrontaba el encuentro con ganas de seguir mostrando ante su afición la pegada que le mantiene como el equipo más goleador de la Liga y continuar con la línea ascendente de juego. Manuel Pellegrini, fiel a su idea de aplicar rotaciones en la plantilla, dejaba en el banquillo a Kaká, único jugador que aún no había descansado desde que comenzó la temporada, para dar la titularidad a Granero. También fue un día de bienvenidas. La más esperada fue la de Pepe, que volvía a vestirse de corto en la Liga tras cumplir la sanción que arrastraba desde la pasada campaña. Buena noticia también el regreso de Xabi Alonso que, recuperado de su lesión, entraba de nuevo en el once titular.
Quizá cautelosos tras ver cómo ante el Villarreal el Real Madrid inauguraba el marcador con un gol tempranero, el Tenerife salió decidido a buscar el control del balón e impedir que los madridistas desarrollaran su juego. En la primera mitad los blancos encontraron dificultades para la creación y sobre todo para dominar el juego, a pesar de que Granero y Cristiano Ronaldo lo intentaron alternando sus posiciones sobre el terreno de juego. La primera ocasión del partido llegó en las botas de Drenthe. El holandés, titular por primera vez esta campaña, se marchaba por velocidad por la banda izquierda y desde el pico de área intentaba batir a Aragoneses con un disparo muy escorado que se marchaba por línea de fondo (2’). El Real Madrid seguía fiel a su idea de juego ofensivo, pero no lograba llegar con claridad hasta la portería blanquiazul. Mientras, los tinerfeños se acercaban cada vez más a la meta defendida por Casillas.
El Tenerife, que basaba su juego casi en un solo hombre, buscaba a Nino en cada jugada y lograba llegar, cada vez con más peligro, al área local. Pero la pareja Pepe-Albiol, muy atenta en toda la primera mitad, no se dejó sorprender. No fue hasta la media hora de juego cuando el Real Madrid encontró el camino por el que empezar a crear peligro. Cristiano Ronaldo enganchaba el balón y desde el corazón del área buscaba la portería de Aragoneses. El guardameta rechazaba el disparo del portugués, y Raúl, en segunda jugada, no conseguía rematar (27’). Para entonces el Tenerife había tejido ya una tela de araña de la que el Real Madrid no conseguía zafarse. La última jugada de peligro de la primera mitad fue para Benzema. El francés se escapaba por la banda izquierda, pero su disparo desde el pico del área era despejado el portero blanquiazul. El Tenerife, muy bien plantado, daba problemas al Real Madrid y dejaba una gran sensación en el Santiago Bernabéu.
Las soluciones no se hicieron esperar. En la segunda mitad Manuel Pellegrini daba entrada a Kaká y Guti en lugar de Granero y Ramos, y el equipo notó la inyección de oxígeno. En el primer minuto de la reanudación Xabi Alonso engancha un balón muerto a la salida de un corner y cuelga al segundo palo, donde esperaba el 'pistolero' Benzema... El francés picó abajo inaugurando el electrónico y dando a su equipo el empujón definitivo (46’). Y entonces comenzó otro partido. El Real Madrid empezaba a sentirse cómodo sobre el terreno de juego mientras su rival, obligado por el resultado, se abría dejando espacios y provocando la estampida del conjunto de Pellegrini. El primero en pisar fuerte fue Cristiano Ronaldo, que levantó a los madridistas de sus asientos. Pedazo de jugada del portugués que arrancó desde campo propio con una excelente galopada en un despliegue de fuerza, potencia y calidad. Tras sortear a tres defensas, el disparo a bocajarro del '9' era despejado por una mano milagrosa de Aragoneses (55’). El 2-0 no podía tardar... Un pase en largo de Drenthe aterrizaba en las botas de Benzema, que hacía doblete al mismo tiempo que anotaba con la derecha su tercer gol en esta Liga (57’).
Pese a jugar con el marcador en contra, el Tenerife no se rendía y seguía buscando la machada. Los insulares dejaron en el Bernabéu una sensación de equipo bien plantado, buscando siempre la portería contraria y peleando cada jugada hasta el final. Y así llegó a sorprender a Casillas en más de una ocasión. Omar lo intentaba tras driblar a Lass, pero el esférico se estrellaba contra el palo de la portería madridista (65’). Los blancos, cómodos sobre el césped y con el marcador a favor, seguían rondando las inmediaciones de Aragoneses mientras el Tenerife, pese al resultado, continuaba poniendo en aprietos a los locales. A doce minutos para el final, el Real Madrid sentenciaba el encuentro con un golazo de Kaká. La jugada arrancaba en Benzema y el disparo de Raúl dejaba un balón muerto en la frontal. Y por allí pasaba Kaká… El brasileño atrapó el esférico y lo clavó arriba, en el ángulo derecho de Aragoneses (77’) logrando su segundo gol en Liga y el primero que marca en casa ante una afición que se rindió a sus pies y le juró amor eterno. Quinta victoria para un Real Madrid que camina imparable por una Liga que sigue liderando.
Sin Kaká el madrid es una kaká, ojito con el Sevilla el domingo, vienen como una moto.
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